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Las camas ortopédicas son un elemento esencial para quienes requieren cuidados prolongados, rehabilitación o asistencia en la movilidad. Estas camas están diseñadas para ofrecer comodidad, seguridad y facilitar la labor de los cuidadores, ajustándose a distintas necesidades médicas. A continuación, te explicamos sus principales características y los diferentes tipos que existen.

Características generales de las camas ortopédicas

Las camas ortopédicas cuentan con una serie de características que las diferencian de las camas convencionales:

  • Estructura robusta y regulable: Fabricadas con materiales resistentes, permiten ajustes en altura e inclinación para mayor confort y facilidad de acceso.
  • Sistema de articulación: Permiten modificar la posición del respaldo y las piernas para mejorar la circulación y reducir el riesgo de úlceras por presión.
  • Barandillas de seguridad: Evitan caídas accidentales y proporcionan un soporte adicional para el paciente.
  • Ruedas con freno: Facilitan la movilidad de la cama sin comprometer la seguridad.
  • Superficies adaptables: Compatibles con colchones antiescaras y otros accesorios que mejoran el confort del usuario.

Tipos de camas ortopédicas y sus diferencias

Existen distintos tipos de camas ortopédicas según las necesidades del paciente y las funciones requeridas:

  • Camas hospitalarias estándar: Son camas ajustables manualmente o mediante sistema eléctrico, con posiciones básicas de elevación del respaldo y las piernas. Son ideales para pacientes con movilidad reducida que requieren cambios de posición periódicos.
  • Camas articuladas: Incorporan varias secciones móviles que permiten ajustar la inclinación de distintas partes del cuerpo. Son recomendadas para personas con necesidades posturales específicas o que pasan largos periodos en cama.
  • Camas con elevación en altura: Diseñadas para facilitar el trabajo de los cuidadores, permiten subir o bajar la cama para que el paciente entre y salga con mayor comodidad.
  • Camas con sistema Trendelenburg y Anti-Trendelenburg: Permiten inclinar toda la cama en diferentes direcciones. La posición Trendelenburg eleva los pies por encima de la cabeza, favoreciendo la circulación sanguínea y utilizada en algunas condiciones médicas. La posición Anti-Trendelenburg, en cambio, eleva el tronco y la cabeza, útil para pacientes con problemas respiratorios o de reflujo gastroesofágico.
  • Camas giratorias: Incorporan un mecanismo que permite girar la superficie de descanso, facilitando la transferencia del paciente a una silla de ruedas o la movilidad dentro de la cama con menor esfuerzo.

¿Cómo elegir la cama ortopédica adecuada?

La elección de una cama ortopédica depende de varios factores como la movilidad del paciente, la necesidad de ajustes específicos y la comodidad del cuidador. En Acceda Ortopedia, contamos con una amplia variedad de modelos adaptados a cada situación. Si tienes dudas sobre qué tipo de cama es la más adecuada para ti o un familiar, ¡consúltanos y te asesoraremos sin compromiso!