En verano tenemos más tiempo libre y muchos aprovechamos para practicar más deporte. Las órtesis para diferentes zonas del cuerpo nos ayudan a prevenir lesiones o en caso de que estas ya existen, como complemento a su recuperación.
Hoy os hablamos de las rodilleras. Existen modelos especiales para determinados deportes como ciclismo, running, senderismo, patinaje… Prácticamente cada deporte tiene su propia rodillera que protege la zona de la rodilla que más sufre en ese deporte. Es decir, existen cientos de rodilleras diferentes diseñadas para diferentes usuarios, fines, prácticas y estilos de vida. En este post os lo explicamos.
Si utilizas una rodillera para la recuperación de una lesión, siempre ha de ser el especialista quien haga una valoración del daño y prescriba la rodillera más adecuada, porque su mala elección puede provocar un agravamiento de la lesión. En lo que coinciden la mayoría de los fisioterapeutas es que para que cumplan con su cometido, este tipo de órtesis debe cumplir tres condiciones:
- Deben quedar ajustadas para que ejerzan compresión sobre la rodilla. Si quedan grandes no protegen la rodilla.
- Las rodilleras más largas favorecen el ajuste y un brazo de palanca mayor.
- Las rodilleras con articulaciones policéntricas con las más adecuadas para favorecer un buen ajuste respetando la forma de la rodilla y facilitando el movimiento de la articulación.
En cuanto a los tipos de rodilleras que existen podemos clasificarlas en cuatro grandes grupos.
Las rodilleras abiertas pueden usarse de forma prolongada y suelen prescribirse para lesiones de rótula, condromalacia rotuliana o artrosis femoropatelar. Dejan la zona de la rótula al descubierto.
Las rodilleras cerradas presionan y comprimen más la zona de la rodilla aportando calor, ya que no dejan ninguna zona al aire libre. Se suelen recetar para el tratamiento de esguinces, tendinitis, inflamación de la rodilla. También se usan en casos post operatorios de cirugías con artroscopia. Pueden tener una zona acolchada para proteger la rodilla de golpes.
Las rodilleras con flejes o refuerzos laterales se prescriben para aquellas lesiones de rodilla que no se encuentran en la zona central, sino en los laterales de la articulación. Son muy utilizadas en los casos de lesiones de ligamentos laterales de rodilla. Los refuerzos o flejes pueden ser flexibles o rígidos, según la zona.
Las rodilleras ortopédicas se suelen prescribir como tratamiento prequirúrgico y postquirúrgico, en el que se necesita que la rodilla esté totalmente fija para una mejor recuperación. En este caso la inmovilidad de la zona es completa.
¿Crees que puedes necesitar una rodillera? Ven a visitarnos y te asesoramos para que tu elección sea la correcta.