Nuestro estilo ha ido cambiando a lo largo de los años, provocando que una gran parte de la población sufra problemas cardiovasculares.
Las medias de compresión ejercen una función terapéutica en las piernas. A día de hoy es uno de las métodos más usados para combatir problemas como arañas vasculares, varices, recientes cirugías o daños por quemaduras.
Su función es presionar suavemente desde el tobillo hacia arriba de manera gradual, para evitar que las piernas se hinchen o que pueda aparecer algún coagulo, sobre todo tras una operación.
Dependiendo de la dolencia que sufras, pueden recomendarte medias de diferentes grados de presión, suave, fuerte o muy fuerte o de diferentes largos, hasta el muslo o hasta la rodilla.
Hay varios trucos y cuidados que tenemos que seguir para que el uso de las medias resulten realmente útiles.
- Por la mañana, a primera hora, las piernas están relajadas y no están hinchadas, si las pones antes de salir de la cama, aprovecharás su beneficio completamente.
- Enróllalas y empieza a subirlas ajustando bien la zona de los dedos y el talón. Puede resultar más sencillo de esta manera. pero si aun así, te sigue costando, existen aparatos como tiradores de calcetines que harán que sea más fácil.
- Si las medias que te han indicado son hasta la rodilla, ten en cuenta que tienen que quedar a unos 2 o 3 cm por debajo de la curva, bien estiradas y sin arrugas.
- Tendrán que estar puestas durante todo el día, salvo para dormir.
- Hay que lavarlas todos los días, a mano, con jabón suave, con agua templada y secarlas al aire.
- Es recomendable cambiarlas a los 5 o 6 meses de su primer uso, ya que van perdiendo su eficacia con el tiempo.
Si necesitas unas medias de compresión, en Acceda Ortopedia te asesoramos.