Las escaras, también llamadas úlceras de presión, son lesiones producidas en la piel por compresión prolongada sobre la zona. Hay un gran porcentaje de heridas que se localizan en partes que recubren huesos, como por ejemplo los talones, tobillos o caderas, pero también pueden aparecer en los glúteos, en omóplatos o la parte posterior de los brazos.
Las personas más propensas a sufrir estas heridas son aquellas que tienen alguna afección médica que les impide cambiar de posición o moverse con facilidad.
Algunos de los síntomas son:
- Cambios de color o textura diferente en la piel.
- Drenaje parecido al pus.
- Zonas en la piel con distinta temperatura.
- Áreas más sensibles de lo normal
Si aparecen en alguna zona, deberemos tratarlas para eliminarlas. Mantendremos la piel en todo momento limpia y seca. Solo usaremos jabones que no irriten la piel y se lavará con agua tibia. Secaremos la herida a toques, no haciendo fricción.
Para evitar que salgan las úlceras de presión, deberemos mover de posición al paciente de manera frecuente. Tendremos que tener en cuenta que el cuidado de la piel, una buena nutrición y una adecuada ingesta de líquidos serán también claves para la prevención.
Existen ciertos elementos que pueden evitar la aparición de las escaras.
Algunos de ellos son :
- Taloneras o soportes
- Colchones dinámicos o antiescaras
- Cojines posturales
- Sistemas de posicionamiento
En Acceda Ortopedia estamos a tu disposición para cualquier duda que puedas tener.